Cedeira, situado sobre la "Sierra da Capelada", configura un aspecto generalmente montañoso.
Tanto la costa como el interior ofrecen formas variadas en grado sumo, eso, como es natural, supone una gran belleza paisajística.

En torno a la ría, de cambiante cromatismo dependiendo del día y de la hora, las riberas interiores invitan a una placidez que contrasta con la firmeza de los altos acantilados, duros ante las acometidas desatadas de los oleajes. Unas olas de vibrante espuma, hechas a partes iguales de luz, agua pulverizada y movimiento.

El viaje hasta el pueblo es muy hermoso, recorriendo todos los municipios costeros con sus vistas al mar y sus tradiciones. Una vez en Cedeira, visite San Andrés de Teixido, A Capelada, su hermosa playa, sus rutas de senderismo y sus restaurantes, donde encontrará la mejor comida y el mejor marisco de esta parte del territorio gallego.

La oferta de playas en Cedeira es variada: Playa de la Magdalena, Playa de las Cerdeiras, Playa de Miseñora, etc.

Ribadeo está situado en el límite Nor-Este de la provincia de Lugo (Galicia). El mar Cantábrico baña nuestras costas y la ría de Ribadeo, formada por la desembocadura del río Eo, nos separa y une a la vez con la vecina comunidad de Asturias. Esta situación tan particular es la que ha distinguido a Ribadeo con el sobrenombre de Porta Norte de Galicia.
Por su lado Oeste, Ribadeo limita con el vecino ayuntamiento de Barreiros y por el sur con el de Trabada. Ribadeo cuenta con múltiples atractivos turísticos, comerciales y deportivos. El puerto deportivo de Porcillán (único con Bandera Azul de la provincia de Lugo), el puerto comercial y el puerto pesquero, junto con el Puente de los Santos, hacen de la Ría de Ribadeo un enclave de singular belleza.

La playa de "As Catedrais", con Bandera Azul de la CEE desde 1997, es conocida por sus espectaculares formaciones rocosas que recuerdan arbotantes góticos. De arenas suaves y claras, con muy poca pendiente, debe ser visitada en bajamar, ya que al subir la marea queda rápidamente cubierta por el agua.

Se cuenta que cierto día Nuestro Señor halló muy triste a San Andrés; cabizbajo y silencioso. El Divino Maestro preguntó sin demora a su discípulo cuáles eran las causas de su aflicción.

San Andrés le dijo que sus males se debían a la impotencia de que el santuario no fuese visitado en abundancia por culpa de su situación casi inaccesible, lugar tan inhóspito y desértico no favorecía la presencia de romeros. Dijo que miraba con envidia a Compostela, donde para ver la tumba de Santiago se acercaban cada día grandes masas de peregrinos.

Conmovido Nuestro Señor y considerando lógicas las reivindicaciones de su Apóstol le dijo: "Ve tranquilo Andrés, pues no has de ser menos que Santiago. Desde el día de hoy.

Prometo que nadie ha de entrar en el Reino de los Cielos sin antes haberte visitado. Y si no lo hiciera en vida, habrá de acudir de muerto". Y esa es la razón por la que se cree que a San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo, y así mismo está prohibido matar a cualquier animal en la zona, pues se supone que es el alma de algún difunto que allí se acerca en peregrinación antes de entrar en el Reino de los Cielos.